Lasaña de jamón y champiñones
Cocemos las placas de lasaña por tandas en una cazuela amplia con abundante agua salada, echándolas de una en una cuando el agua esté hirviendo, las dejamos cocer el tiempo que indique el fabricante (suele ser de 8 a 12 minutos). Cuando estén listas, las sacamos con ayuda de una espumadera y un tenedor, las pasamos bajo el chorro de agua, escurrimos y ponemos a secar sobre un paño limpio (podemos ahorrarnos este primer paso comprando la lasaña precocida, que no necesita más cocción que la que le daremos después en el horno).
Pelamos la cebolla, la picamos en juliana fina y la ponemos a pochar en una sartén amplia con tres cucharadas de aceite de oliva a fuego suave.
Mientras tanto preparamos los champiñones, les quitamos el pié, los lavamos muy bien para eliminar toda la tierra que puedan traer y los partimos en láminas.
Cuando la cebolla esté transparente añadimos los champiñones, salpimentamos, bañamos con el vino y dejamos cocer unos minutos hasta que reduzca el caldo. Apagamos el fuego y reservamos.
Seguidamente preparamos una bechamel ligera, para lo cual derretimos 1 cucharada de mantequilla en un cazo a fuego suave con unas gotas de aceite. Agregamos la harina, mezclamos bien con la mantequilla con una cuchara de palo o con las varillas para que se integre bien, y cocinamos unos minutos para que pierda el sabor a crudo. Sazonamos, ponemos una pizca de nuez moscada y agregamos la leche tibia poco a poco sin parar de remover, añadiendo más leche a medida que vaya espesando. Cuanto más se trabaje la bechamel, más fina y homogénea quedará. Hay que procurar que la bechamel quede suave y ligera pero no clara. Probamos, rectificamos el punto de sal y reservamos.
Engrasamos con una nuez de mantequilla una fuente de cristal apta para ir al horno y ponemos 4 placas de lasaña, montamos sobre ellas una primera capa de jamón cocido, otra de champiñones y otra de sabanitas de queso, cubrimos con otras 4 placas de lasaña y repetimos la operación, terminando con una última capa de pasta. Cubrimos con la salsa bechamel, esparcimos por encima un poco de queso rallado e introducimos en el horno.
Cocemos 10 minutos a 200º C con fuego por arriba y por abajo y gratinamos 5 minutos más bajando la temperatura a a 180º C.
Servimos antes de que se enfríe.