Caliente el aceite en un wok y saltee la cebolla, el ajo, el jengibre y la zanahoria 1 o 2 minutos, hasta que estén tiernos. Eche el pollo y saltéelo 4 minutos, hasta que esté hecho y ligeramente dorado.

Añada el caldo, la salsa de soja y los brotes de bambú. Llévelo a ebullición y, a continuación, baje el fuego y déjelo hervir 3 minutos. Mientras tanto, remoje los fideos en agua hirviendo durante 6 o 8 minutos, escúrralos bien. Sirva el pollo con los tallarines, adornado con la cebolleta y el cilantro.